Provocó que los líderes de las organizaciones y los profesionales de RR.HH. tomaran conciencia de la falta de capacidades de sus organizaciones y resaltó la importancia del desarrollo de nuevas habilidades críticas a largo plazo. Además, aceleró los esfuerzos para mejorar la agenda de skills y puso más foco sobre la movilidad del talento.
Sin embargo, las organizaciones se enfrentaban a la escasez de habilidades e ineficiencias en el aprendizaje mucho antes de la pandemia.