a los cambios en sus empleados. De esta manera, cuando estos se vayan de la empresa o cambien de profesión, su empresa no se quedará sin una habilidad. La clave es asegurarse de tener siempre a las personas altamente cualificadas o asignar rapidamente recursos que cubran las habilidades demandadas.
Entre todas las capacidades, la resiliencia sigue siendo la cualidad clave que puede ayudar a los empleados a enfrentarse a los nuevos desafíos y continuar desarrollando su carrera profesional.
Las organizaciones necesitan el mismo tipo de adaptabilidad cuando elaboran sus planes de Reskilling y Upskilling, de modo que puedan cambiar de dirección según sea necesario, ajustar sus recursos de aprendizaje sobre la marcha y gestionar la incertidumbre.